

¡Ya han salido los primeros rayos de sol! Es precisamente ahora que más calienta, cuando más exponemos nuestra piel al sol. Pero, ¿sabemos a qué nos exponemos si no protegemos nuestra piel? Hoy vamos a hablar de lo importante de utilizar un buen protector solar.
Los beneficios que nos aporta el sol, o más bien la luz solar, son importantes y tienen mucho que ver con la elevación de nuestros niveles de vitamina D, que es una vitamina importante porque:
- Aumenta la absorción de calcio, mineral importante para un buen mantenimiento de nuestros huesos y dientes.
- Regula los niveles de calcio y fósforo.
- Tiene propiedades antiinflamatorias.
Pero la obtención de estos beneficios no está reñida con la protección de la piel frente a la agresión del sol.
El solo produce tres tipos de radiación: rayos infrarrojos (calor), luz visible (colores) y rayos ultravioletas (UVA y UVB). Los rayos ultravioletas son los que producen el broceado y los cambios celulares que predisponen al cáncer. El uso de cremas fotoprotectoras es muy importante no sólo para evitar quemaduras, sino para prevenir diferentes tipos de cáncer y un envejecimiento prematuro de la piel. La pregunta importante es, ¿cómo debemos protegernos del sol? Te dejo unas recomendaciones:
- Evitar exponerse al sol entre las 11:00 y las 15:00 (o incluso desde las 10:00 hasta las 16:00). En esas horas la radiación ultravioleta es más intensa porque incide más verticalmente sobre la tierra y tiene que atravesar menos cantidad de atmósfera (recuerda que la capa de ozono sirve para frenar este tipo de radiaciones). Además, se recomienda el tiempo de exposición aumente de forma progresiva, empezando por 10 minutos y aumentando 10 minutos al día.
- Usar fotoprotectores en todas las partes del cuerpo expuestas. Los factores de protección deben aplicarse 30-45 minutos antes de iniciarse la exposición y deben aplicarse frecuentemente, especialmente si nos bañamos en el agua.
- Utilizar gorros de ala ancha o viseras para cubrir cara y nuca.
- Utilizar gafas de sol: una exposición prolongada al sol, incluso de manera indirecta (reflejo del mar o de cristales) puede producir quemaduras en la córnea. La quemadura de córnea es muy dolorosa y reduce la visión mientras no se cure.
Es importante recordar que lo fotoprotectores aumentan el tiempo de tolerancia a los rayos solares (especialmente los UVB), pero no anulan sus efectos en la totalidad. En general, los protectores solares son poco eficaces frente a la radiación UVA.
El factor de protección solar (FPS) sirve para saber, aproximadamente, cuánto tiempo se prolonga la defensa natural de la piel frente a la agresión solar. El FPS es, por lo tanto, el factor que multiplica el tiempo que tenemos libre de rojeces o quemaduras de forma natural. Por ejemplo, si una persona que no se aplica ninguna protección, puede exponerse al sol 10 minutos sin rojeces ni quemaduras, podría exponerse 150 minutos si hubiera usado un SPF de 15 (10 minutos x 15= 150 minutos)..
Pero hay que recordar dos cosas importantes:
- La crema fotoprotectora debe de aplicarse ANTES de la exposición al sol.
- Las cremas fotoprotectoras abiertas el año pasado NO deben usarse este año.
¿Hay que tener algún cuidado especial con los niños? Los recién nacidos y lactantes menores de 5 meses no deben exponerse al sol, y hasta los 3 años deben hacerlo con mucho cuidado. Los mayores de 3 años deben exponerse al sol por los beneficios antes comentados de la vitamina D. Sin embargo, no se recomienda el bronceado intenso ya que el efecto de la radiación solar sobre la piel es acumulativo, por lo que la exposición prolongada acelera el envejecimiento y aumenta su riesgo cáncer cuando sean adultos.
Por último, si a pesar de todo, este verano te despistas y te quemas con el sol, sigue estos consejos para hacer más llevadero el proceso de curación:
- Date una ducha de agua fría o aplica paños húmedos sobre la zona quemada. El frío ayudará a aliviar el dolor. Si el dolor es muy intenso se pueden utilizar analgésicos, pero se debe evitar la aspirina en niños.
- No uses ropa ceñida, porque el roce con la piel quemada empeora el dolor.
- Usa cremas con vitamina C y E, que ayudan a limitar el daño celular.
- Vigila la hidratación, porque la quemadura produce una gran pérdida de líquidos a través de la superficie quemada: usa cremas hidratantes en abundancia y bebe mucha agua.