

El batch cooking es una técnica que consiste en planificar el menú semanal con antelación y elaborar las comidas que hayamos programado en un mismo momento. Combinando los alimentos de manera inteligente podemos conseguir diferentes platos muy apetecibles para toda la semana.
La planificación que conlleva el batch cooking ayuda a salir de la rutina y a evitar el abuso de las preparaciones de última hora a las que solemos recurrir por pereza o por falta de tiempo. Con el batch cooking ahorraremos tiempo, evitaremos la desgana y desperdiciaremos menos comida porque solo compraremos lo que vayamos a cocinar.

¿CUÁLES SON LAS VENTAJAS DEL BATCH COOKING?
1 COMPRAR ALIMENTOS SALUDABLES: Cuando llegamos a casa después de trabajar solemos estar cansados y con pocas ganas de cocinar. En esos casos optamos por una cena rápida y prestamos poca atención a si la comida es o no sana. La ventaja de seguir una planificación semanal es que no habremos comprado alimentos innecesarios que se salgan fuera de nuestro plan, lo que nos ayudara a no caer en «la tentación»; nuestra lista de la compra contendrá solo los alimentos que necesitamos para una semana. Otra gran ventaja de esto es que reduciremos notablemente las sobras de comida, lo que tendrá un impacto positivo en nuestro bolsillo y en el medio ambiente.
2 PREPARAR RECETAS INNOVADORAS: Dedicar un solo día a cocinar los platos de toda la semana ayuda a sacar nuestro lado más creativo en la cocina. No se trata de elaborar platos complejos, pero el batch cooking es una oportunidad para cocinar recetas nuevas u otras que, aunque nos encantan, no solemos cocinar por falta de tiempo. Con esto evitamos caer en el aburrimiento de comer siempre lo mismo.
3 AHORRAR EN COMIDA Y LAVAVAJILLAS: Cuando se cocinan todos los platos en el mismo momento y utilizando los mismos utensilios (ollas, cazuelas, sartenes, cazos…) se reduce el gasto porque aprovechamos mejor la energía de la vitrocerámica y el calor residual de los contenedores. Además, al usar los utensilios una sola vez, reducimos también el agua y jabón necesarios para su limpieza.
4 REUTILIZACIÓN DE INGREDIENTES: Qué alimentos elegimos es importante porque debemos poder reutilizarlos en los diferentes platos de la semana. Por ejemplo, las legumbres pueden preparase en forma de potaje o como hamburguesas. Lo mismo ocurre con las verduras, que pueden utilizarse a los largo de la semana como sofrito para guisos, pastas, arroces, carnes o pescados. Las patas son también un alimento muy versátil, ya que puede consumirse en forma de ensalada, puré, ñoquis o al horno como guarnición.
EJEMPLO DE UN MENÚ SEMANAL CON EL MÉTODO DEL BATCH COOKING
Se puede cocina cualquier alimento pero, para este ejemplo, utilizaremos verduras variadas, arroz integral y garbanzos.

Garbanzos, Arroz integral, Pimientos rojos, Zanahoria, Calabaza, Lechuga, Cebolla, Perejil, Cilantro, Ajo, Comino, Pan rallado, Bicarbonato, Sal, Pimienta negra, Aceite de oliva virgen extra
- Para comenzar, lavamos con agua y escurrimos los garbanzos o habas que habíamos puesto a remojo la noche anterior. Eso sí, en gran cantidad para poder utilizarlos en varias preparaciones.
- Trituramos directamente los garbanzos con la batidora o picadora junto con las cebollas, los ajos, el perejil, el cilantro fresco y una taza de agua.
- Mezclamos hasta conseguir una textura espesa.
- Añadimos la sal, el comino molido, la pimienta negra, el bicarbonato y mezclamos.
- Dejamos reposar la mezcla durante 30 minutos.
- Utilizando la mezcla anterior, formamos pequeñas bolas o mini hamburguesas del tamaño de una pelota de ping pong y las aplastamos un poco. Si es difícil formar las bolas porque la mezcla ha quedado demasiado líquida, se puede añadir un poco de pan rallado o harina de trigo.
- Freímos las bolas o mini hamburguesas en aceite de oliva virgen extra a fuego medio/fuerte hasta que le queden doradas (5-7 minutos).
- Rehogamos y/o hervimos todas las verduras a la vez. Recuerda que debes hacer una cantidad suficiente como para varios días.
- Hervimos el arroz integral en cantidad suficiente como para 3 ó 4 días.
- Una vez terminado, guardaremos cada alimento en un contenedor diferente. Antes de consumirlo, mezclaremos los alimentos a nuestro gusto para preparar el plato del día.