

Con septiembre llega la vuelta al cole, el reencuentro con los compañeros y… las infecciones. Los pediatras afirman que, en los primeros meses tras la vuelta de las vacaciones, aumentan las consultas por catarros, otitis, faringitis, gastroenteritis y conjuntivitis. El cambio de temperatura y humedad hace que los virus y bacterias proliferen con mayor facilidad y favorece el contagio. Por ello, unas sencillas medidas de prevención, entre las que se encuentra la dieta, ayudarán a que nuestros hijos eviten ese tipo de enfermedades.
La prevención de estas enfermedades se basa, principalmente, en la higiene como medida estrella para evitar el contagio:
- Lavarse las manos de forma regular y continua es fundamental. Sobre todo, antes de las comidas, al entrar en casa y después de haber estado jugando con otros niños.
- Una correcta limpieza de los juguetes y objetos que utilizan nuestros hijos es igualmente importante para prevenir el contagio.
Pero además de la higiene, hay otros factores que podemos cuidar para prevenir las infecciones:
- La dieta tiene un papel importante ya que una dieta saludable nos prepara mejor para combatir los agentes externos. En este sentido, os recomendamos una dieta sana y equilibrada con aporte de una amplia variedad de nutrientes (especialmente de vitaminas, como la A y la C), que ayuden a reforzar el sistema inmune de nuestros hijos. La vitamina A se encuentra en algunas verduras y hortalizas (zanahoria, brócoli, patata, col, espinacas), frutas (melón, albaricoque, mango), alimentos de origen animal (ternera, pollo, pavo, pescado) y lácteos. La vitamina C, sin embargo, está principalmente contenida en frutas, como melón, cítricos (naranjas y pomelos), kiwi, mango, papaya, piña, fresas, frambuesas, moras, arándanos y sandía.
- Una adecuada hidratación ayudará a mantener las vías respiratorias húmedas, favoreciendo la eliminación de las secreciones.
- No hay duda de que la actividad física regular ayuda mejorar la salud de los niños. Mantenerles físicamente activos ayudará a prevenir las infecciones respiratorias de vías superiores, como el catarro, ya que estimula la formación de las células inmunes que combaten los virus causantes de esas enfermedades.
- Descansar como es debido es muy importante, pues nuestro sistema inmunológico es menos eficaz ante la falta de sueño.
Por último, no podemos olvidar las vacunas, que han demostrado ser la medida de Salud Pública más eficaz en la prevención de enfermedades infecciosas tales como la varicela, el sarampión y las paperas, entre muchas otras.
¡Seguro que, con todos estos consejos, el otoño se hace más llevadero!